SOBRE LAS ÚLCERAS DE PRESIÓN EN ADULTOS MAYORES
¿Qué son las úlceras por presión?
También conocidas como úlceras de decúbito o escaras. Son lesiones en la piel o tejido subyacente resultado de la presión ejercida por un tiempo prolongado y continuo generalmente sobre una prominencia ósea y en un plano duro. Otros mecanismos que favorecen su formación son la fricción o roce que ocurre cuando el cuerpo se desliza sobre sábanas o cobijas y sucede al jalar al enfermo en lugar de levantarlo; el cizallamiento sucede al deslizarse dos capas cutáneas dando lugar a la formación de pliegues cutáneos que logran interrumpir la adecuada circulación sanguínea y como resultado surge la isquemia de tejidos; otro es la humedad que favorece el maceramiento de tejidos y ocasiona un efecto irritativo directo en la piel.
Algunas zonas afectadas con frecuencia son la región sacra, crestas iliacas, talones, codos, apófisis vertebrales, maléolos. Si bien no es propiamente una enfermedad, si intervienen ciertas patologías previas o factores que deben considerarse para un adecuado manejo, y mediante los antecedentes logrados a través del historial clínico se logrará adoptar medidas preventivas.
Es una condición que puede presentarse en casa o en institución sanitaria. Lo preocupante es que esta situación agrava el pronóstico de la enfermedad base, disminuye la esperanza de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera es un indicador de la calidad asistencial que se otorga al enfermo. Como factores intrínsecos que predisponen a esta condición tenemos la pérdida sensitiva y motora, alteraciones nutricionales, tratamiento con inmunosupresores, sedantes, trastornos cardiovasculares, contracturas articulares, mayores de 70 años; y dentro de los extrínsecos se encuentran la incontinencia urinaria o fecal, hábitos de higiene deficientes, condiciones de humedad y temperatura, superficies de apoyo inadecuadas, movilización de sondas, férulas, yesos, tracciones, imposibilidad de cambios posturales, falta de formación de cuidadores, ámbito social de riesgo.
El manejo integral tendrá por objetivo mantener la integridad de la piel, evitando aparición de úlceras por presión. Sobre todo se deben vigilar las prominencias óseas, zonas de exposición a humedad constante, observación de signos en piel como sequedad, lesiones, eritemas, maceración, piel de cebolla, revisión de áreas en que se apliquen mascarillas de oxígeno, sondas vesicales, férulas, yesos, sondas nasogástricas, ileostomías, etc. Valorar también los aspectos nutricionales, considerar la conveniencia de actividad física previa valoración de la movilidad,los cambios posturales son de suma importancia, de manera que si la persona por sí sola no puede cambiar su posición con cierta frecuencia, requiere entonces ayuda de cuidadores.
Debe realizarse evaluación previa de la persona para así indicar el tipo de movilización que requiere, puede ser movilización activa, pasiva o resistida. También de importancia es valorar los cambios en el entorno del individuo y en las actividades de la vida diaria debido a pérdida de autonomía, cambios en autoestima e imagen, que pueden debilitar la capacidad de autocuidado o repercuten en el cuidado que recibe de terceros. Así que se precisa un ambiente óptimo de cuidados, recursos personales, familiares y apoyo social con que se cuenta.
Y por último siempre valorar el estado de la lesión, su dimensión, profundidad de tejidos afectados, bordes, tipo de tejido en el lecho de la herida, exudado e infección.
De manera que el cuidado y tratamiento de las personas que presentan úlceras por presión debe ser interdisciplinar, para conseguir una pronta cicatrización de las lesiones, evitar que lleve a complicaciones y mejorar eficiencia de los tratamientos. Es indispensable el compromiso de personal sanitario, del sujeto y familiares o cuidadores, siempre bajo la capacitación del personal de salud.
Referencia:
Avilés, M., y cols. (2012). Guía de práctica clínica para el cuidado de personas con úlceras por presión o riesgo de padecerlas. Edita: Generalitat Valenciana.Recuperado de:
http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_520_Ulceras_por_presion_compl.pdf
