Rehabilitación, terapia física, medios físicos … ¿LÁSER?
Como parte del campo de tratamiento de la Medicina de Rehabilitación, se encuentra la terapia física que como su nombre lo indica, se vale de medios físicos (electricidad, calor, ondas ultrasónicas, luz, etc.) con el objetivo de promover funcionalidad en los pacientes.
¿Qué es el LÁSER?
La palabra láser es un acrónimo de las palabras inglesas: Light Amplification by Stimulated Emisión of Radiation, es decir, amplificación de luz mediante emisión estimulada de radiación.
Existen diversas modalidades de LÁSER, en terapia física trabajan a potencias inferiores a las de los quirúrgicos y no elevan la temperatura tisular, sino que su acción se basa, principalmente, en efectos fotoquímicos.
El láser terapéutico es útil en el tratamiento rehabilitatorio de alteraciones ortopédicas y neurológicas principalmente.
Si se utiliza correctamente, es decir si se elige de forma correcta el tipo de láser y se dosifica de acuerdo al objetivo deseado, se obtienen buenos resultados en cuanto a disminución de inflamación, dolor, ayuda a reparar ciertos tejidos, cicatrización, etc.
¿Y cómo es que se logra eso?
Básicamente, la meta de la terapia con láser son proporcionar fotones para iniciar una respuesta biológica dentro de las células individuales, produce, como ya mencionamos, el efecto fotoquímico (fotobioestimulación), por medio del cual disminuye el dolor por aumento de beta-endorfinas, aumento de óxido nítrico y promoviendo vasodilatación conduciendo a la reducción del tejido inflamado. El proceso de regeneración ocurre mediante el aumento de la producción de leucocitos, aumento de la regeneración vascular y aumento de producción de fibroblastos entre otros efectos.
La dosis de LÁSER se mide en J/cm2. De acuerdo con la Asociación Mundial para la terapia con láser, la fotobioestimulación provoca una respuesta biológica terapeútica desde 4 J / cm2.
¿Hay contraindicaciones para el uso del LÁSER?
Como medida preventiva, se sugiere evitar aplicar láser de baja potencia, (agente potencialmente bioestimulativo), sobre pacientes con cáncer activo o sobre ciertas lesiones con potencial malignidad; debe evitarse la exposición directa en los ojos, por la posibilidad de daño en la retina, evitar su uso en tejidos infectados y de preferencia evitar la región de tiroides.