SOBRE LOS CALAMBRES
Comencemos por definir lo que es un calambre, se refiere a la contracción involuntaria, dolorosa y de aparición súbita de un músculo o grupo de músculos. Los más afectados son los músculos de extremidades inferiores cuya duración puede transcurrir desde unos segundos a minutos.
Si bien la causa no se ha definido con claridad (idiopática), se menciona que puede guardar relación con alteraciones metabólicas, vasculares periféricas y la enfermedad coronaria. En el caso de insuficiencia renal como antecedente, la causa se explicará por alteraciones electrolíticas, y de manera general aquellas condiciones físicas donde hay pérdida de electrolitos favorecen la producción de calambres como el caso de diarrea, vómitos, entre muchos más. Otras causas pueden ocurrir por compresión de raíces nerviosas secundario a cánceres y metástasis.
¿Qué es lo que desencadena un calambre?
Desde un movimiento sencillo que ocurre durante el sueño o bien, durante un ejercicio intenso, caso de los deportistas, o incluso actividades sostenidas. En el adulto mayor es una situación frecuente, que si bien puede ser benigna no por ello deja de ser incómoda y dejar un rastro de dolor en los músculos comprometidos. Por tanto, los calambres constituyen una molestia en cualquier edad de la vida.
Los calambres que ocurren ante un ejercicio en el que se aplica elevado nivel de resistencia como en el maratón y triatlón, la incidencia en estos deportistas se estima entre 30 y 67.2%, y la teoría actual indica que puede estar implicado un descontrol en la actividad neuronal, debido a que el músculo se contrae en posición de acortamiento. Son factores de riesgo la edad, pues a mayor edad existe mayor propensión, la práctica de carrera por largo tiempo y exposición a la fatiga muscular, escasos o inadecuados hábitos de estiramiento, correr cuesta arriba, escasa preparación para la carrera, historia familiar de calambres.
De acuerdo a los antecedentes y exploración clínica se pueden indicar estudios de electromiografía durante el episodio agudo del calambre para descartar anormalidad de la unión neuromuscular. El tratamiento en el evento agudo se basa en mantener posición de estiramiento hasta que la fasciculación y el dolor desaparezcan y el músculo regrese a su longitud normal. Medidas de confort para el deportista, hidratar si se requiere. De acuerdo a los datos obtenidos será el abordaje terapéutico a través de medidas generales y/o farmacológicas. Se valorará la posibilidad de administrar programas de acondicionamiento específico cuando los episodios o la presencia de calambres ocurren de manera recurrente.
Referencias
Domínguez, L., & Arellano, J. (2006). Estudio de calambres en los maratonistas. Acta Médica Grupo Ángeles, 4(4), 229-232. Recuperado de: http://www.medigraphic.com/pdfs/actmed/am-2006/am064b.pdf
Trujillo, Z. (2000). Calambres. En: Rodríguez, R. (Ed.), Geriatría (83-84). México: McGraw-Hill Interamericana.